Washington, Estados Unidos, a 29 de septiembre de 2025.- Un cometa interestelar del tamaño de Manhattan, denominado 3I/ATLAS, avanza hacia el sistema solar y ha generado un intenso debate en la comunidad científica. Descubierto por la NASA el 1 de julio, este cuerpo celeste no solo destaca por su magnitud, sino también por características que algunos expertos consideran fuera de lo común.
De acuerdo con cálculos recientes, el objeto tendría una masa superior a los 33 mil millones de toneladas y un núcleo de dióxido de carbono sólido con al menos 5 kilómetros de diámetro. Esto lo convierte en un visitante interestelar mucho más grande que sus predecesores conocidos; “Oumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).
El astrofísico de Harvard, Avi Loeb, ha planteado que 3IATLAS podría no ser un simple cometa, sino incluso una sonda extraterrestre. Sus hipótesis se apoyan en la trayectoria anómala del objeto y su inusual inclinación retrógrada, que facilitaría su acercamiento a planetas como Júpiter, Venus y Marte. En su paso, alcanzará hasta 2.68 millones de Kilómetros de distancia del Sol, generando especulaciones sobre su naturaleza.
Aunque no representa un peligro inmediato para la Tierra, su comportamiento irregular mantiene abiertas teorías tanto sobre un origen natural como sobre la posibilidad de un artefacto tecnológico no humano. Para Loeb y su equipo, 3I/ATLAS podría ser un observador cósmico benigno o, en un escenario menos optimista, una sonda con fines estratégicos.