Celaya, Guanajuato, a 27 de octubre 2025.- Productores agrícolas del Bajío advirtieron que bloquearán totalmente las carreteras si no obtienen una respuesta favorable del Gobierno Federal en la reunión programada para este lunes en la Ciudad de México, donde sus representantes buscan un mejor precio para el maíz.
Desde temprana hora, integrantes del Comité de Promejoramiento del Agro Guanajuatense se concentraron a un costado de la carretera Salvatierra–Celaya, a la altura de la comunidad El Sauz Villaseñor, donde realizaron una manifestación simbólica para mostrar su inconformidad.
El agricultor Rubén Medina Enríquez, miembro del comité, explicó que el movimiento es pacífico por ahora, pero aseguró que si a las 12:00 horas no hay avances en las negociaciones, se procederá al bloqueo parcial y, de continuar sin respuesta, cerrarán las carreteras por completo a las 5:00 de la tarde.
“Como pueden ver, ya estamos listos. Este es nuestro punto de reunión. Si no hay avances en la mesa de diálogo en Gobernación, haremos cuello de botella, y si sigue sin haber respuesta, completamente se cierran las carreteras”, advirtió Medina Enríquez.
El productor señaló que el campo atraviesa una crisis severa, pues el precio actual del maíz, de 7 mil 200 pesos por tonelada, no cubre los costos de producción, que superan los 55 mil pesos por hectárea, sin incluir la renta de la tierra.
“El kilo de maíz anda en 5.50 pesos y el de tortilla en 25. Para comprar un kilo de tortilla necesitamos vender cinco de maíz. Así no se puede sostener el campo”, lamentó.
Asimismo, reprochó que desde hace tres años no han recibido apoyos federales ni estatales, lo que ha generado desánimo entre las nuevas generaciones de campesinos.
“El campo se está quedando solo. Mis hijos ya no quieren trabajar aquí, prefieren las fábricas donde tienen sueldo fijo y prestaciones. Aquí uno no sabe ni si va a recuperar lo invertido”, expresó.
En la región de Celaya y Tarimoro, los manifestantes representan alrededor de 180 pozos agrícolas y cien tractores activos, involucrando a cientos de familias que dependen directamente de la producción de maíz.
“No estamos en contra de la sociedad, sabemos que mucha gente usa esta carretera, por eso damos tiempo a las autoridades para que respondan. Pero si no lo hacen, no nos dejan otra opción”, concluyó Medina Enríquez.
El movimiento forma parte de una acción conjunta entre productores de Guanajuato, Michoacán y Jalisco, quienes buscan un precio justo y condiciones dignas para seguir trabajando la tierra, en medio de lo que califican como una crisis que pone en riesgo la supervivencia del campo mexicano.