Querétaro, Querétaro, 28 de noviembre del 2025.- El albergue Yimpathí registra un incremento de entre 25 y 30 por ciento en la afluencia de usuarios durante la temporada invernal, principalmente en los meses de diciembre, enero y febrero, afirmó María del Carmen Centeno Aguilar, coordinadora de Atención Comunitaria del Sistema Municipal DIF.
Explicó que la mayor parte de las personas que acuden al espacio son hombres, quienes representan alrededor del 60 por ciento de la población atendida, mientras que las mujeres constituyen un 35 por ciento y los menores apenas un 5 por ciento.
“La mayoría de quienes se quedan con nosotros son adultos, principalmente hombres. En temporada de frío la afluencia aumenta hasta un 30% respecto al promedio anual”.
Detalló que el albergue recibe principalmente personas provenientes de estados vecinos como Michoacán, Estado de México, Guanajuato y Ciudad de México, aunque también se han registrado casos de usuarios en tránsito desde Veracruz y entidades del norte del país.
A nivel municipal, dijo, destacan visitantes de Amealco y Tolimán, muchos de ellos artesanos que llegan los fines de semana para ofrecer sus productos y optan por pernoctar en el albergue.
Reconoció que, del total de las atenciones, entre un 3 y 5 por ciento de las atenciones corresponden a personas remitidas por situaciones de violencia o agresión familiar.
“Sí damos la atención y canalización por una o dos noches, pero generalmente estas personas son trasladadas a instituciones y albergues especializados en este tipo de casos”.
Enfatizó que, el DIF cuenta con un mapeo de los oficios y actividades de las personas que utilizan el albergue, además de mantener coordinación con instituciones de atención a víctimas, pues en algunos casos se han recibido personas que huyen de situaciones de violencia y encuentran en el espacio un lugar seguro para resguardarse.
El albergue, mencionó, mantiene un trabajo transversal con instituciones como la Fiscalía General, la Secretaría de la Mujer y la Policía Estatal, para brindar alojamiento temporal a personas en situación de vulnerabilidad, incluyendo casos de violencia familiar o de género.
“Nosotros nos acotamos a los protocolos que tienen las instituciones. Resguardamos a las personas y al día siguiente las dependencias vuelven a acudir por ellas para que sigan con su trámite. Generalmente son pocos días los que permanecen con nosotros”.
Destacó que, tras el cambio de sede a avenida Universidad casi esquina con Tecnológico, la afluencia se ha mantenido e incluso incrementado respecto a la que se tenía en el primer cuadro del Centro Histórico.
“Hoy por hoy el albergue está posicionado como un espacio muy digno, donde se les da un gran trato y un lugar seguro para pernoctar. Cumplimos con todas las revisiones de Protección Civil y tenemos muy buenas evaluaciones”.
Reiteró que la mayoría de las personas que utilizan el albergue llegan a Querétaro en busca de oportunidades laborales. Entre los oficios más comunes se encuentran son artesanos, albañiles, guardias de seguridad, comerciantes y trabajadores de servicios domésticos y eléctricos.
“En una gran mayoría recibimos artesanos y albañiles, aunque también comerciantes y personas que ofrecen servicios en el hogar”.
Destacó que, aunque no es la función principal del albergue, el DIF ofrece orientación laboral y canaliza a los usuarios hacia la Secretaría del Trabajo y otras instituciones. En ocasiones, empresas privadas han dejado información y volantes en el albergue para invitar a los beneficiarios a incorporarse a sus plantillas.
Recordó que, han atendido en lo que va de 2025 a 16 mil 544 asistencias, ofreciendo alojamiento temporal y servicios básicos a quienes carecen de un espacio digno para pernoctar.
La coordinadora del área, María del Carmen Centeno Aguilar, explicó que el albergue, ubicado en avenida Universidad casi esquina con Tecnológico, funciona desde hace año y medio y tiene como objetivo brindar un espacio seguro y digno a personas en situación de vulnerabilidad.
“Proporcionamos cena, aseo diario, alojamiento nocturno y desayuno caliente. Nuestro horario es de 7 de la noche a 7 de la mañana, aunque en casos especiales, sobre todo mujeres y niños, se permite el acceso posterior”.
Mencionó que en el lugar proporcionan la cena y desayuno caliente, aseo personal y acceso a baño, alojamiento nocturno seguro y hay una separación de áreas para mujeres, hombres, niños y personas con discapacidad.
“El albergue recibe en promedio 70 personas por día, con picos de hasta 110 durante la temporada invernal (noviembre a febrero). El servicio es gratuito en temporada de frío, mientras que el resto del año se solicita una cuota de recuperación de entre 7 y 10 pesos, dependiendo de los días de estancia”.
El tiempo máximo de permanencia es de 45 días, con el propósito de que los beneficiarios puedan iniciar la búsqueda de empleo y acceder a un espacio propio.
“El albergue está diseñado para garantizar la sana convivencia y atender con dignidad a la población vulnerable del municipio”.