Santiago de Querétaro, Querétaro, a 1 de agosto de 2025.- Sancionar con penas más severas a quien cause algún accidente automovilístico es una solicitud muy sentida de los familiares de las víctimas no sólo en Querétaro sino a nivel internacional, afirmó Sergio Olvera León, vocero del Observatorio Ciudadano de Movilidad, quien se pronunció en torno a la iniciativa que el alcalde de Querétaro, Felipe Fernando Macías, enviará al Congreso local para tipificar el homicidio vial.
Explicó que, a pesar de que legalmente se considera un homicidio culposo cuando alguien fallece a causa de un vehículo, este enfoque podría minimizar la gravedad de las acciones.
“Una persona no puede salir con un arma de fuego, echar tiros al aire, y si alguien le cae, decir: ‘ah, pues fue homicidio culposo (…) Lo mismo sucede con un automóvil”.
Recordó que el término “accidente” fue impulsado hace más de un siglo por cabildeos de empresas automotrices y acereras en Estados Unidos, para restar responsabilidad a quienes causaban muertes viales.
“Llamar también ‘accidente’ es eso, es una revictimización, y no son las mejores prácticas a nivel internacional”.
Recordó que, el Observatorio Ciudadano de Movilidad ha documentado cinco casos recientes en Querétaro relacionados con siniestros viales. En este contexto, trabajan en una iniciativa editorial que recopilará testimonios de víctimas y también de familiares de quienes incurrieron en estas conductas.
“Quizás sí sean bastante identificables, tanto de las víctimas como también de los familiares de las personas que cometieron estos delitos”.
Enfatizó que, el límite de velocidad urbana recomendado internacionalmente es de 50 km/h, ya que incrementa las posibilidades de supervivencia en caso de impacto.
“A 65 kilómetros por hora, la muerte o una lesión severa de por vida es segura. Y ya a 70 kilómetros por hora o más, es muerte segura para una persona adulta”.
Enfatizó que niñas, niños y personas mayores requieren aún más protección. Olvera León también subrayó que, según el artículo 5, fracción IV, de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, los siniestros de tránsito son responsabilidad compartida.
“No hay un solo responsable de los siniestros de tránsito. […] Las calles tienen que ser autoexplicativas, diseñadas para reducir el error humano”.
